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El contacto piel con piel, es un método inicialmente utilizado con bebés prematuros. El bebé desnudo, entra en contacto con la piel de su mamá o papá en sesiones mínimas de media hora, extendiéndose la mayor cantidad posible de tiempo. Demostró eficacia para mantener la temperatura corporal del bebé, de modo tan eficaz con la incubadora.
Otros beneficios observados son que promueve la lactancia materna y facilita la experiencia de alimentación, haciéndola agradable y cómoda. No incrementa el riesgo de apnea ni reflujo gástrico, disminuye la respuesta al dolor y estrés, y mejora la regulación de los ciclos de sueño del bebé.
También promueve la formación del vínculo madre-hijo o padre-hijo. Al estar cerca de tu bebé, te facilitará el reconocimiento de los cambios corporales como: ritmo cardiaco, variaciones en respiración y temperatura, que te ayudarán a conocer la expresión personal de sus necesidades y emociones.
Durante éste contacto directo, puedes aprovechar para cuidar la piel de tu pequeño, la cual es muy delicada y necesita un trato especial. Para ello, puedes utilizar emolientes adecuados para la piel de tu bebé, así como toallitas faciales Evenflo para su cuidado.
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