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Los bebés duermen la mayor parte del tiempo y, paulatinamente, logran mantenerse despiertos durante más horas. Esto lo logran gracias a la exposición a los cambios de luz solar. De esta manera tu bebé logra regular su ciclo de sueño, fomentas su crecimiento y con ello también regula otros ciclos como el de alimentación.
Para ayudarlo a regular su sueño, conviene asociar las actividades durante el día y eventos relacionados con el reposo durante la noche. Sabemos que tu bebé duerme la mayor parte del tiempo, pero aún cuando lo necesita, ello no significa que debas mantener todo en silencio y sin estímulos. Por el contrario, mientras duerme y aún sea de día, permite que el sol entre por su ventana. Realiza tus actividades normales, como son escuchar música, platicar al teléfono. La luz y la estimulación ambientales presentes durante el día, favorecen su adaptación a ciclos de sueño cada vez más largos en la noche.
El reposo debes reservarlo para la noche. Realiza una rutina de sueño solo durante la noche. Puedes crear un ambiente propicio para el sueño retirando sonidos y pantallas, cantarle una canción de cuna o colocando a tu bebé en un lugar seguro para descansar, como la Cuna Nappi Advanced by Evenflo, que a parte de ser convertible también a mecedora y corral, consta de una caja musical con luz y vibraciones. Durante la noche es muy mala idea jugar o hablarle con mucha emoción expresando alegría, pues ello lo activará. Emplea un tono suave, con voz baja para relajarlo. Si se despierta, puedes disminuir la interacción al mínimo limitándote a atender la necesidad que en ese momento presente.
Al regularizar su reloj día-noche, también se regulan otras funciones y necesidades que tu bebé tiene a lo largo del día. Por ejemplo la alimentación. La alimentación de los recién nacidos está asociada con su despertar: comen y despiertan cada dos o tres horas. Es gracias a esta alimentación periódica y a la exposición a la luz-oscuridad del día a día, que tu bebé puede espaciar la necesidad de alimento a cada 4 o 5 horas cuando tiene 6 meses, o bien necesitando 3 comidas fuertes y dos refrigerios cuando tiene dos años y logra un sueño más continuo en la noche.
Fomentar reposo durante el sueño también se promueve la secreción de hormona del crecimiento, la cual es necesaria para la maduración de los órganos de tu bebé. Esta maduración es lo que permite que su ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria disminuyan su velocidad paulatinamente. La interrupción esporádica del reposo durante el sueño a veces es necesaria y ésta esta asociada a la respiración. Tu pequeño respira más rápido que tú, pero también puede realizar pausas de hasta 10 segundos. Cuando la pausa se ha extendido demasiado, el sobresalto nocturno puede ayudarlo a respirar. De esta manera, aunque exista una interrupción en su reposo, paradójicamente esto contribuye a su bienestar. En tales casos es suficiente observarlo y no acudir de inmediato a atenderlo. Espera unos segundos para fomentar que solito se tranquilice y si ello ocurre, quizá solo necesitarás verificar que continúe durmiendo y respirando plácidamente.
Fuente:
https://www.sleephealthjournal.org/ https://healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/sleep/Paginas/Reversing-Day-Night-Reversal.aspx
