Antes de los 6 meses de edad, se recomienda que la alimentación de tu bebé sea exclusivamente con leche materna, ya sea directamente o extraída. Para ello, es importante que tú cuentes con una alimentación saludable que te brinde los nutrientes necesarios para alimentar a tu bebé. También requeriás contar con extractores de leche materna, para no privar de tu leche a tu bebé cuando por cualquier cuestión no estés con él.
A los 6 meses tu bebé requerirá contar con otros nutrientes adicionales a los que le brinda tu leche. Es por ello que a esta edad se debe iniciar con la alimentación complementaria y extenderse al menos hasta el primer año. Se recomienda que la lactancia acompañe este periodo, y si la madre y el bebé lo desean, prolongarse por más tiempo.
La capacidad gástrica de tu bebé es pequeña. Solo puede consumir pequeñas porciones de alimento. Entre los 6 y 8 meses, deberán comer de 2 a 3 cucharadas en cada comida, mientras que entre los 9 a 11 meses necesitará entre 5 a 7 cucharadas. Entre los 6 y 8 meses, la consistencia de los alimentos debe ser semisólida (papillas, purés, machacados). A los 9 meses podrás darle alimentos muy cocidos que pueda tomar con los dedos. Al año de edad, podrá integrarse a la dieta familiar. En este momento los alimentos aún necesitarán estar picados y en ocasiones machacados.
La frecuencia de alimentación recomendada es de tres comidas al día y dos colaciones. Deberás estar atenta a señales de hambre de tu bebé, pues la frecuencia en que solicite comer, puede incrementar o disminuir dependiendo de la cantidad de nutrimentos incluidos en los alimentos de su comida. Es recomendable evitar darle líquidos como caldos, tés o jugos con baja densidad de nutrientes, salvo que se encuentre deshidratado.
Al principio, deberás realizar la alimentación directamente, asistiéndolo para que coma a su propio ritmo. Es importante que seas paciente y aproveches las comidas para jugar y disfrutar a tu bebé.
Fuentes: