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Tu bebé comienza a moverse desde que se encuentra en tu vientre. Ello se debe a que está desarrollándose, y está practicando movimientos que le ayudarán a realizar otros movimientos más complejos cuando nazca: como aprender a sentarse, comer solo o a caminar. Por ello te contamos de qué manera algunos movimientos participan en el desarrollo de la coordinación y equilibrio durante el embarazo.
Llevar la mano a la boca. Los bebés llevan la mano a la boca para succionar su pulgar desde que están en el vientre. Ello favorece la coordinación motora debido a que el movimiento de la mano no se realiza solo, éste es realizado de manera simultánea con la apertura de la boca. De esta manera, tu bebé anticipa el lugar donde colocará el dedo cuando la mano llegue a la boca, anticipando la succión. Practicando el reflejo de succión gracias al cual podrás alimentarlo ya sea a partir de amamantarlo o utilizando el Biberón Advanced by Evenflo, que cuenta con ondas flexibles para un mejor movimiento y adaptación de las encías del bebé, doble válvula anti cólicos que regula el flujo del aire y previene reflujo, gases y cólicos, forma de la mamila similar al seno materno para una mejor adaptación a las encías de tu bebé y botella ergonómica para un agarre perfecto con las manitas de tu bebé.
Pataditas. Dar pataditas conlleva a que alterne el movimiento de las dos piernas. Estos movimientos se presentan cada 2 a 5 minutos. El movimiento puede iniciar moviendo las dos piernas juntas, pero conforme crece, estos movimientos se hacen coordinados. Con ello, una pierna esperará su turno para extenderse hasta que la otra haya terminado sus movimientos de extensión y regreso a la posición inicial.
Rotaciones corporales y movimientos con la cabeza. Dentro del líquido amniótico, los bebés se mueven libremente cambiando la posición de su cuerpo, y orientándola en relación a la fuerza de gravedad. La rotación conllevará a que se coloque de cabeza cuando tu cuerpo se prepara para el nacimiento, aunque a veces el tamaño del bebé o el espacio que ocupa en tu útero, le dificulten lograrlo. Al realizar estas rotaciones, tu bebé se acostumbra al movimiento de la cabeza dado por el movimiento de todo el cuerpo. También en el útero, los bebés giran la cabeza al lado derecho o izquierdo cuando se encuentran en una u otra posición. Estos cambios de posición de cabeza coordinados con el resto del cuerpo, facilitan su adaptación a las posiciones boca abajo o boca arriba que mantendrá cuando nazca; y preceden su habituación a otras posturas corporales más complejas, como el movimiento de la cabeza cuando lo enseñas a mantenerse sentado. Es así como desde el vientre, tu bebé ejercita el equilibrio.
Cuando aún es muy pequeño, es posible que no percibas todos estos movimientos. Inicialmente estos solo pueden ser percibidos desde las semanas 8 a 10 utilizando un equipo especial para detectar movimiento. Conforme crece es posible que los percibas. Algunas mamás comienzan a sentir movimiento desde la semana 20, pero esto puede variar dependiendo de las características de cada bebé, de su crecimiento, del tipo de movimiento realizado –los giros de cabeza no son tan perceptibles como las patadas— así como del espacio que tienen para moverse, por ejemplo un mismo bebé tiene menos espacio para moverse cuando ha cumplido 37 semanas que cuando tenía 30 semanas de edad. Así que ahora sabes que el movimiento es importante para tu bebé desde que se encuentra en el vientre.
Fuentes:
Adolph K, Robinson S. Motor Development, en Damon W (2015) Handbook of Child Psychology and Developmental Science, Seventh Edition. John Wiley & son Inc, NewYork University. New York U.S.A. doi: https://doi.org/10.1002/9781118963418.childpsy204
Sival DA (1993) Studies on fetal motor behavior in normal and complicated pregnancies. Early Human Development; 34: 13-20.
