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Consejos para hacer más fácil el momento de amamantar

Alimentar a tu bebé es una experiencia llena de amor y ternura. Sin embargo, antes de poder disfrutarla, muchas madres se sienten estresadas o incómodas, debido a que es un momento de aprendizaje para ambos. Tu bebé está aprendiendo a comer y tú estás conociendo el modo en que tu cuerpo responde.  Para facilitar este periodo de aprendizaje, te proponemos algunos consejos que te facilitarán amamantar a tu pequeño.

  • Evita utilizar ropa estrecha como corpiños, o sujetadores ajustados, pues pueden obstruir el flujo de leche.
  • Coloca compresas de agua tibia o toma una ducha antes de darle de comer a tu bebé. Esto facilitará la salida de tu leche.
  • Coloca compresas de agua fría después de amamantar. En caso de inflamación, esto ayudará a reducirla.
  • Duerme a tu bebé en tu habitación. Así podrás tenerlo cerca para alimentarlo cuando despierte en la noche.
  • Intenta diferentes posiciones para amamantar. La posición más recomendada es la posición biológica de crianza.  Esta postura tiene muchos beneficios, como prevenir grietas y dolor en el pezón, así como un agarre correcto de la boca de tu bebé. Si no te sientes cómoda con ella, existen otras posturas que puedes intentar hasta encontrar aquella con la cual tu bebé y tú se sientan más cómodos.
  • Evita lavar tu pezón antes y después de cada toma, pues ello puede aumentar la incidencia de dolor.
  • Humecta tu pezón utilizando aceite  galactógeno. Algunas madres utilizan una gota de su propia leche una vez que su bebé ha dejado de tomarla.

Otra razón que puede estresar a madres y bebés, es el tipo de succión. La succión demasiado fuerte o demasiado débil son las causas más comunes. En caso de succión débil, puedes extraer un poco de leche de tu pecho y colocarla en la boca de tu bebé mientras intenta succionar, ayudando así a reducir su frustración.

En el caso de que tu bebé realice una succión fuerte, puedes alimentarlo inicialmente con una mamila que contenga leche que hayas extraído previamente. Una vez que su apetito ha disminuido llevalo a tu pecho.

Recuerda que tu bebé y tú están aprendiendo, por lo que tu paciencia hacia ti misma y tu bebé será fundamental para que te sientas cómoda y puedas disfrutar de esta cercanía con tu pequeño.

 

Fuente:

  • Rigourd V, Nicloux M, Hovanishian S, Giuséppi A, Hachem T, Assaf Z, Pichon C, Kermorvant E. Serreau R, Jacquemain K, Panard M, De Villepin B, Lapillonne A, Magny J.F. (2015) Consejos para la lactancia materna. EMC Pediatria. 50(2): E-4-002-H-05. Doi: http://dx.doi.org/10.1016/S1245-1789(15)7202-3

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