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Los hermanos pueden sentir envidia y resentimiento entre ellos, cuando se sienten en competencia por el afecto y atención de sus padres. Cuando ha llegado un bebé a casa, tus hijos mayores tienden a sentir que tu amor hacia ellos se encuentra en riesgo. Por eso, te indicamos cómo manejar los celos entre hermanos.
Evita compararlos. Es posible que tu hijo te pregunte si hacían las mismas cosas que el bebé, cuando era pequeño, o bien que intente comparar su afecto o capacidades con preguntas como ¿A quien quieres más? ¿Yo también lloraba así? Al momento de responderle, evita realizar comparaciones que indiquen un mejor o peor comportamiento del bebé o de tu hijo mayor. Haz hincapié en que cada bebé expresa de modo diferente sus necesidades y sentimientos. También que cada uno aprende de manera distinta, por lo cual cada hijo es único e insustituible. Siendo esta la razón de que los ames a ambos.
Invítalo a participar en decisiones del cuidado del bebé. Puedes preguntarle cómo le gustaría que se llame su hermano o pedirle que te ayude a elegir su ropa, juguetes o los accesorios para su habitación.
Ignora conductas inadecuadas. Es posible que tu hijo mayor vuelva a presentar pataletas que creías superadas. En estos casos, lo mejor es que lo ubiques en un lugar donde no se vaya a lastimar (por ejemplo colocando cojines en el piso, cerca de él), y que ignores estos berrinches. Vuelve a prestar atención una vez que se ha tranquilizado y puedas acercarte a platicar con él.
Establece reglas claras. Establece reglas claras que estén acompañadas de consecuencias lógicas. Por ejemplo, indicar cuáles son los juguetes de tu hijo que el bebé no podrá tomar prestados. Ello debido a que podría romperlos dado que aún es muy pequeño. Al mismo tiempo, indica reglas que prohíban violencia y su respectiva consecuencia. Por ejemplo, si alguien lastima al bebé, deberá pedir perdón y dar dinero de sus ahorros para pagarle al médico que lo revisará.
Recuerden anécdotas de cuidado. Narra aquellos momentos del pasado en los cuales has cuidado de tu hijo mayor, por ejemplo cuando se enfermó y le preparaste un té. Cuando se levantó por una pesadilla y lo abrazaste para que se sintiera protegido. Hazle saber que también estás a su lado para cuidarlo.
Presta atención a comportamientos positivos. Felicita conductas de cooperación, cuidado y solidaridad entre hermanos. Por ejemplo, cuando tu hijo te ayude al cuidado al bebé o juegue con él. Puedes indicarle las impresiones positivas que tengas de estas acciones, diciendo frases como: “te ves muy lindo jugando con tu hermanito”.
Aplica estos consejos con paciencia. Recuerda que tu hijo también está pasando una etapa difícil. Al darse cuenta que eres justa y reconocer que también lo amas, se adaptará a la llegada del bebé y será más fácil que le exprese su cariño.
