La temperatura normal de un bebé sano tiene variaciones a lo largo del día, puede fluctuar entre los 36º a 38º C. Si tu bebé tiene una temperatura superior a 38ºC, entonces presenta fiebre.
La fiebre es un síntoma comúnmente observado en bebés y niños. Puedes sospechar de la misma si además del enrojecimiento en la piel, y sudor, tu bebé se encuentra irritable, más somnoliento de lo normal o no quiere comer. La mejor forma de confirmarlo es midiendo la temperatura de tu bebé mientras viste ligero.
Algunos de los errores más comunes que llevan a lecturas de temperatura equivocadas son:
En caso de que tu bebé presente fiebre, es importante que sigas las siguientes acciones:
Si la fiebre no cede con estas acciones, contacta a tu médico para brindarle el tratamiento más conveniente. No esperes para contactarlo si además de la fiebre, observas otros síntomas como respiración rápida, rigidez en el cuello, abultamiento de la fontanela, dificultad para mover brazos y piernas, erupciones cutáneas, sarpullido o hipersensibilidad al sonido o al tacto en columna o abdomen. El pediatra podrá realizar las recomendaciones necesarias para cuidar la salud de tu bebé.
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